Estás a mil
y la velocidad de las cosas
es un truco más
en la mesa del Mago.
Hay mañanas
donde nadie ve tu show
y el conejo no sale de la galera
entonces
las cosas se reúnen
bajo el don de la Palabra
y aquello que iba a mil
ya no existe
y la Palabra no es religiosa
es algo más cercano
como darnos un abrazo
cuando nos vemos
y preguntarnos
cómo nos fue
o cómo dormimos
uno lejos del otro.
Hay un punto
donde volvemos a empezar.
y muchos regalos por abrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario