Me gusta
habitar espacios
pequeños.
Moverme
entre distancias
minimalistas.
Tejer
nuevas formas
de relacionarme
con los objetos.
Las superficies
son engañosas,
a veces,
creemos
ver lo infinito
en cientos
de metros cuadrados.
Un relámpago,
no resiste
su propia tormenta.