En momentos difíciles,
vuelvo a la poesía.
Los poetas
son como un cielo estrellado,
uno puede encontrar
un abrigo
ahí.
De noche,
el farol callejero
se enciende
y veo
el contorno de un espejismo.
Somos caprichosos
lo sé,
somos ingenuos
lo sé,
somos torpes
lo sé,
somos un abrazo
debajo
de un puente,
lo sé.
¿No es extraño,
extrañar?
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