Uno espera ganarse la vida con honradez,
ir y venir del trabajo,
llegar a casa,
criar hijos.
De cuando en cuando,
unas líneas de fiebre
y unas píldoras recetadas.
Anhelo en silencio,
el derrumbe.
Tu ex
haciéndolo
sobre la mesada de la ex cocina.
Vos y yo,
pensando
cómo salir adelante
pero ya tenemos
una edad sin puntos cardinales.
No me hagas reir.
No hace falta.
Las viejas novelas policiales
suplantan las caricias.
Espero no escucharme hablar con las plantas.
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