Madres y padres
en las plazas
atentos a sus celulares
mientras
niñas y niños
juegan con armas de juguete
a matarse
como si
en ellos
algo estuviera de más,
quizá,
una niñez
inventada
en la ciudad de la tristeza.
Llegan los repelentes para mosquitos,
los protectores solares,
los pañales,
¡atención!
esto no
esto sí
cuidado con el sol
¿qué te enseñó mamá?
Hice mucho para llegar hasta acá,
no sé
que será de nosotros
entre tanta niebla.
Anoche
soñé que mis zapatos se derretían
y un colibrí
se apoyaba en mi nariz
era
un habitante del espacio intergaláctico
tal vez,
el último.
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