lunes, 25 de mayo de 2020

Abejas


Los actos cotidianos
se nutren
de pequeñas modificaciones
casi sagradas.

Pulir un estante, 
fumar en el balcón, 
espiar a los vecinos.

Los pájaros
me visitan
y los tilos
meditan 
sobre la muerte repentina 
de las abejas.

En una cajita blanca
colecciono
esos vuelos de miel.

Ahora 
puedo jugar 
y verme 
con una lupa 
examinando ojos y antenas.

De niño,
solía revestir
las horas 
con este tipo de inspecciones.

Ah, eso sí,
éramos
pequeños,
vos,
estabas aprendiendo 
a patinar.
Yo,
en mi bici
daba vueltas a la manzana
los domingos,
tal vez,
un ancestro
de mi cajita mágica 
trenzó 
un hilo invisible
en nuestras vidas.

¿Quién sabe?
¿No?

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