Un día,
van a terminar con nosotros.
Después de una larga resistencia,
siguen escapando de la luz.
De a dos o de a cientos,
brotan de una mínima trinchera.
Nada parece detenerlas.
Antes de las metamorfosis,
escucho sus plegarias.
Son honradas por morir en combate,
algunas más que otras.
Y más atrás
un cuerpo tieso,
fue el lugar perfecto para esconderse.
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