Hoy es tu cumpleaños.
La muerte tiene eso también,
imaginar un color de camisa
que iría con vos.
Todavía puedo oler
el perfume
del jabón blanco
en tu cara afeitada.
Las uñas,
crecen
a pesar del fuego.
Me veo
en sueños,
extendiendo tus dedos
y resistiendo
la parquedad de la vejez.
Una tarde
fuimos a dar una vuelta.
El geriátrico era una cárcel para todos.
Yo empujaba
la silla de ruedas
y me preguntaste
en qué panadería
compraba
los sandwiches de miga.
Vos hablabas
con los banqueros del tiempo,
aquellos que alguna vez
te prometieron el paraíso.
La verdad
vuelve
a quienes la practican.
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